miércoles, enero 17, 2007

A quien no le gusta un girasol...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Guirnalda amarilla, entre el sol y la tierra.
Intima esposa, abierta para el día.
Rueda con él, entre la hierba.
Abrazada a su luz, que te acaricia.
Sola te quedas, al llegar las tinieblas.
Obediente esposa, con ellas te encierras.
La llave de tus pétalos, el sol se la lleva.
Carlos Madrid