El profeta le dijo al joven: "Que lo mejor de ti sea para tu amigo. Puesto que él conoce tu bajamar, deja que también conozca tu pleamar. Y no lo busques para matar las horas, sino para vivir las horas. Porque su papel es llenar tus necesidades, pero no tu vacío. Y que en la dulzura de la amistad haya risas, y placeres compartidos. Porque en el rocío de las pequeñeces el corazón encuentra su mañana y se refresca".
Aportacion de Antonio.
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