Me gustan las estaciones de trenes,los andenes,las vías,los trenes,aunque las estaciones siempre me den nostalgia y pena,incluso cuando no hay despedidas sino reencuentros.
Supongo que tiene que ver que me crie ahí,bueno quiero decir,que visitaba mucho de niña con mi abuelo y mis primos.
No era una estación exactamente,eran vías en medio del campo,donde estaba lleno de arboles con higos,y vagones como el de la fotografía,nos encantaba cruzar las vías,con cuidado,era peligroso,pero como nos gusta el peligro de niños...
Era maravilloso,salir todos,luego subíamos a los vagones viejos,y comíamos las brevas e higos,corríamos por el campo,al lado del río.
Y ahora vivo en pamplona,enfrente hay una estación de tren,será casualidad o destino,en fin,sólo quería un contar un poco de mi infancia.
3 comentarios:
Yo también recuerdo el viejo apeadero, con la barrera que se subía y se bajaba, donde llegaban aún por aquel entonces personas con maletas de carton cargadas de ilusiones, sueños...
Yo vivo todos los dias esa fotografia, incluso mi casa tiembla cada vez que el tren pasa.
Me gusta indicar mi calle, a los amigos que vienen a casa, indicarles que tienen que pasar por el paso a nivel a la derecha...
Estoy preparando el Encuentro Akane,
por eso no puedo conectar. mañana un ratito. Pero sabes que me acuerdo de ti. Colimbra.
Yo siempre he vivido cerca de estaciones, o al lado de vías... A mí me gusta. El FengShui dice que no es bueno, que genera inquietud para quien vive siendo testigo del tránsito constante de otras personas, pero sí, a mí me pasa como a ti: Me gusta.
Besos, cuídate mucho
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